Una de las pruebas que
refleja la importancia e influencia del Pop Art en la actualidad es, por raro y
extravagante que suene, muchas piezas de mobiliario. Aún cuando el Pop Art se
desarrolló hace ya prácticamente 50 años, está claro que dejó una huella muy
importante, y es que ser el arte popular tiene
sus ventajas, pues, como ya hemos dicho varias veces, el arte Pop supuso un
acercamiento a los gustos y formas de vida de la sociedad.
Actualmente, el
conocido como mobiliario pop tiene
las mismas características estéticas e ideológicas del Pop Art: colores
llamativos, motivos tipográficos, diseños surgidos del mundo del cómic y de la
publicidad, y un espíritu desenfadado a la vez que alegre.
Pero aparte de estos
ejemplos actuales, el Pop Art, como corriente artística, ya supuso una
introducción en el ámbito privado en el mismo momento que se desarrollaba. Por
citar un par de ejemplos, la conocida ballchair,
creada en torno a 1962 por el diseñador finlandés Eero Aarnio; o la Panton Chair, fabricada por el diseñador
danés Verner Panton por las mismas fechas. A fin de cuentas, el Pop Art buscaba
elevar lo cotidiano a la categoría de arte, ¿no es cierto?
Ballchair
Panton Chair
Estos diseños son una prueba de que el Pop Art se convirtió en toda una corriente estética que aún hoy perdura y resulta ser bastante popular después de todo.
Panton Chair
Estos diseños son una prueba de que el Pop Art se convirtió en toda una corriente estética que aún hoy perdura y resulta ser bastante popular después de todo.
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